Lijado

El lijado consiste en alisar las superficies de un material de forma que queden listas para recibir el acabado final. Para esta operación se emplea el papel de lija. El papel de lija es fuerte que lleva pegados granos de vidrio, arena o cuarzo sobre una de sus caras. Estos granos actúan como pequeños dientes de una lima y arrancan finísimas virutas en forma de polvo.

lijado
Infografías materiales-21
  • Es muy importante que en el lijado se utilice el grano correcto.
  • La masilla o pintura aplicada después del lijado, debe rellenar las marcas de lijado de tal forma que se vuelvan invisibles después de aplicar la pintura y así sucesivamente con las siguientes capas.
  • El relleno de las marcas de lijado no dependerá del número de capas que se apliquen, si no de su capacidad de relleno, algo que variará mucho según los sólidos en volumen del producto.
  • Si al lijar nos hemos pasado y hemos eliminado parte de la imprimación llegando al
    sustrato, deberemos imprimar dichas zonas para proporcionar la protección
    adecuada.
  • Por motivos de Seguridad y Salud se recomienda utilizar siempre mascarillas
    antipolvo. Se recomienda ver las fichas de seguridad y salud de los productos
    (MSDS), entregadas por la marca de pinturas.
  • Eliminar el polvo del lijado del papel nos dejará lijar mejor, prolongando la vida de la
    lija y evitando la aparición de grumos en la superficie.
  • Cuando se lijen defectos del pintado como lágrimas o descuelgues se deberán
    utilizar lijas en seco, seguido de un lijado con agua.
  • Cuando se lija en exceso para conseguir un acabado más fino, reducimos el espesor
    de pintura y disminuimos la protección que queremos conseguir. Es muy importante
    saber que tenemos el espesor de pintura seca (DFT) requerido para proteger el
    sustrato.

 

Fuentes:

Haz clic para acceder a la_importancia_del_lijado.pdf

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